Tú, te callas

Mi libertad, es mía y de nadie más.

Si quiero beber, es mí responsabilidad.

Si quiero enseñar mi cuerpo,

es porque me da la gana y puedo.

Si cambio de opinión, acéptalo.

Si te digo, no, es no.

Mi libertad, es mía y de nadie más

Si tienes perjuicios sobre mi libertad, lo siento.

Tú, te callas y la respetas.

Ana Giner